Ante la alarmante contaminación que estamos viviendo en Bolivia provocada por la quema indiscriminada de tierras y bosques y la sequía que atraviesan varias regiones del país, es fundamental avanzar en iniciativas para acelerar la respuesta a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Una de ellas es el nuevo modelo económico que propone la Economía Circular (EC) como una oportunidad de generar un cambio en la forma de desarrollo, producción y consumo a partir del uso eficiente de los recursos, a través de la reutilización, reparación, reciclaje o renovación de materiales y productos para favorecer al medio ambiente y combatir los gases efecto invernadero.